Qué esperar • Qué debe llevar
La primera visita a un nuevo proveedor de atención primaria
Qué esperar
Para muchos autistas, saber qué esperar es una de las mejores formas de reducir el estrés y la ansiedad ante situaciones y experiencias nuevas. Una sugerencia para que la primera cita resulte menos abrumadora es programar una visita al consultorio. Acuerde conocer al personal, que le enseñen el consultorio y haga preguntas. Como parte de esa visita o en una ocasión aparte, podría programar una cita para conocer al médico. De este modo, tendrá tiempo para hacer preguntas con la tranquilidad de que no se le realizará ningún examen físico ni se le someterá a ningún tratamiento. También brinda la oportunidad de comentar cualquier adaptación que pueda mejorar su visita o la de su hijo/a. Si la primera visita resulta ser para un examen físico, por una lesión o una enfermedad, el proceso en sí será como una visita al pediatra. Habrá que esperar en la sala de espera y luego volver a ser llamado para que se tomen algunas mediciones básicas, incluidas las constantes vitales.
Entre ellas podrían incluirse algunas o todas las siguientes:
- Se toma el peso al pedirle que se suba a una báscula;
- La estatura se toma estando de pie con la espalda contra la pared;
- La temperatura corporal se toma probablemente con un termómetro digital, ya sea por vía oral, a través del oído o incluso con una varita que se pasa por la frente;
- La frecuencia cardiaca se mide tomando el pulso, para lo que el asistente médico suele colocar dos dedos en la muñeca donde puede sentir el pulso y cuenta el número de latidos;
- El nivel de oxígeno se mide con un pulsioxímetro, un dispositivo digital no invasivo y no doloroso que se coloca en el dedo índice durante un minuto;
- La presión arterial se mide con un manguito que se infla como un globo y se tensa durante un segundo antes de desinflarse. El médico o el asistente médico escuchan los sonidos de bombeo como notas cuando se oyen en un manómetro fijado al manguito. Puede ver un video sobre lo que puede esperar un paciente autista con una prueba de presión arterial, cortesía del Centro de Servicios para el Autismo y la Transición (CAST, Center for Autism Services and Transition) de la Universidad Estatal de Ohio.
Si es necesario, el médico de atención primaria puede someterlo/a a algunos procedimientos durante la visita. Puede ver más videos cortesía de CAST de los más comunes a continuación:
Lo más probable es que le pidan que se ponga una bata para la parte física del examen. Si tiene problemas sensoriales con una bata, debe comunicárselo al médico y a su personal al programar la cita o durante la visita guiada o de presentación, y elaborar un plan para resolverlo.
El médico entrará, revisará su historial médico, le hará preguntas sobre su salud actual, le preguntará sobre problemas o preocupaciones y le hará un examen físico. Esto implicará tocar y utilizar instrumentos en el cuerpo, incluido un estetoscopio para escuchar el corazón. Si usted o su hijo/a han tenido problemas en el pasado con cualquier parte de un examen físico, se debe informar al médico y al personal con antelación para que se pueda hacer un plan para manejar esto.
Durante la planificación de la transición, es habitual que los padres/cuidadores empiecen a salir de la sala de exploración durante parte de la visita cuando el niño o la niña llega a la adolescencia. Por eso, algunos adultos jóvenes pueden estar ya acostumbrados a hablar con su médico cara a cara. Sin embargo, siempre depende de la persona si quiere que alguien esté presente durante toda la visita, parte de ella o nada. El médico debe aceptar cualquiera que sea la preferencia, aunque si están presentes los padres o una persona de apoyo, el médico debe dirigir su comunicación a la persona y permitirle comunicar sus propias necesidades en la medida de lo posible. Es importante señalar que, una vez que un autista cumple 18 años, los médicos hablan con él/ella, no con sus padres o cuidadores. En la sección Consideraciones trataremos más a fondo el tema de "Cumplir 18 años". La confidencialidad entre paciente y médico se conoce legalmente como Ley de Portabilidad y Accesibilidad al Seguro Médico, o HIPAA (Health Insurance Portability and Accessibility Act). Esta ley sí otorga derechos de privacidad a los menores (personas que tienen menos de 18 años) para los servicios de salud reproductiva y sexual, salud mental y abuso de sustancias. Consulte las leyes de consentimiento de menores de su estado para obtener más información.
Qué debe llevar
Antes de acudir a su primera cita, es conveniente que se asegure de que todo su expediente clínico se haya transferido a su nuevo médico de atención primaria. Debe ponerse en contacto con el consultorio de su pediatra para que envíen el expediente clínico al médico de atención primaria de adultos. A veces, el tiempo no lo permite. En cualquier caso, es buena idea llevar el expediente clínico, por si acaso. Puede reducir el estrés en la cita y hacer que transcurra con mayor fluidez. Es posible que su nuevo médico le pida que rellene formularios. Pregunte al respecto cuando programe su cita. Si va a haber formularios, pregunte si puede obtenerlos por adelantado o encontrarlos en línea o en un portal para pacientes, que los consultorios médicos y los grandes sistemas de atención médica utilizan cada vez más. Tenga en cuenta que en estos formularios es posible que se pida información por duplicado. Sea paciente con ello. Es probable que en cada cita médica le pidan la tarjeta del seguro y la licencia de conducir o un documento de identidad con fotografía. Es posible que los padres o las personas de apoyo también tengan que presentar una licencia de conducir o un documento de identidad con fotografía para entrar a las instalaciones.
Muchas personas autistas consideran que la comunicación verbal puede resultar difícil en situaciones estresantes, como las citas médicas, por lo que les resulta útil escribir o mecanografiar sus preocupaciones con antelación. Algunas personas pueden necesitar ayuda para hacerlo. Incluso si la persona no está preparada para comunicarse con el médico cara a cara, hacerlo con uno de sus padres o con una persona de apoyo que pueda tomar notas es un buen paso en la autodefensa. Además de la documentación y el papeleo necesarios, considere otros elementos que podrían hacer más cómoda la experiencia. Para alguien con problemas sensoriales, piense en llevar gafas de sol o auriculares. Asegúrese de que los teléfonos u otros dispositivos tecnológicos estén cargados y, si es posible, lleve auriculares para no molestar a otros pacientes. Si tiene problemas con las salas de espera, llame con antelación y averigüe si su proveedor cumple el horario. Si va a haber retrasos, pregunte cuánto tiempo. Pregunte si le parece bien retrasar su llegada o si puede registrarse a tiempo y esperar en un lugar más cómodo hasta que lo atiendan.