Manual para el cuidado dental: para cuidadores
Empezar en casa
En esta sección para cuidadores: Empezar en casa | En el dentista | Perspectiva autista
Empezar en casa
Los buenos hábitos de higiene dental de un niño/a comienzan en la infancia, según la Academia Estadounidense de Pediatría. Los padres, madres y cuidadores deben limpiar las encías con un paño suave después de cada toma de leche. Cuando al niño/a le sale el primer diente, es el momento de utilizar un cepillo dental pequeño y suave diseñado para lactantes. Establecer una rutina dental como esta a una hora fija todos los días, y eventualmente dos veces al día, es una de las cosas más importantes que puede hacer por su hijo/a.
“Nosotros usamos un cepillo de dientes que está conectado a una aplicación, así que es un juego asegurarse de que cada zona se cepilla adecuadamente durante el tiempo suficiente. También hemos utilizado cepillos de dientes que tienen luces o avisos vibratorios cuando es el momento de cambiar de zona.”
- Lindsay Austin, directora de Asuntos Jurídicos, Riesgos y Cumplimiento Normativo de Autism Speaks
Cepillado
A partir de los 2 años, los niños pueden empezar a aprender a cepillarse los dientes y la importancia de hacerlo dos veces al día. Sin embargo, cepillarse los dientes puede ser difícil para los niños autistas. Entre los problemas que pueden experimentar se encuentran: problemas sensoriales con el cepillo de dientes o con la textura o el sabor de la pasta dental, dificultades con la motricidad fina, comportamientos que requieren un cuidado y una atención extra durante el cepillado, ansiedad o miedo general a lo que pueda ocurrir o simplemente una aversión general a hacerlo. Pero con paciencia, práctica e incluso algún premio, su hijo/a puede acostumbrarse a cepillarse los dientes e incluso aprender a hacerlo de forma autónoma con regularidad. A continuación se ofrecen consejos de profesionales dentales, médicos, adultos autistas y padres y madres de niños autistas para ayudarle a usted y a su hijo/a a llegar a ese punto.
- Deje que su hijo/a elija su cepillo de dientes si está dispuesto y es capaz. Es importante que el cepillo sea del tamaño adecuado para la boca de su hijo/a y que tenga cerdas suaves. Su dentista puede recomendarle el mejor tamaño y darle muestras antes de que vaya a comprarlo. Las principales marcas ofrecen ahora varias opciones en diversos colores, con personajes infantiles e incluso con música, luces y temporizadores incorporados que controlan ambas cosas. Lo mejor es empezar con un cepillo de dientes manual. Pero los cepillos eléctricos son seguros si el niño/a puede manejarlos, tolera el ruido y se siente cómodo con la vibración.
- Si su hijo/a tiene aversión a los cepillos de dientes normales, existen alternativas en el mercado que se anuncian como "sin complicaciones", "para dientes sensibles" e incluso "aptas para autistas". Asegúrese de que cuentan con el sello de la Asociación Dental Estadounidense (ADA), la garantía de que el producto fue evaluado objetivamente en cuanto a seguridad y eficacia por el Consejo de Asuntos Científicos de la ADA.
- Deje que su hijo/a elija un portacepillos y escoja un lugar seguro y limpio para colocarlo.
- Deje que su hijo/a elija una pasta dental que contenga la cantidad de flúor adecuada para su edad. Al igual que ocurre con los cepillos de dientes, varias marcas cuentan con tubos temáticos de personajes.
- Puede empezar usando el cepillo de dientes para tocar los labios de su hijo/a o solo el interior de la boca. También puede enseñarle a “abrir grande” para que entienda esta instrucción. Asimismo, puede ser útil enseñarle cómo se cepilla usted los dientes.
- Muestre y explique. Haga que su hijo/a lo/a observe mientras se cepilla los dientes. Comente cada paso mientras lo hace.
- Cree una tabla visual con los pasos para cepillarse los dientes y cuélguela cerca del lavabo. Otra opción es usar rotuladores que se puedan borrar y escribir los pasos en el espejo del baño.
Diez pasos para cepillarse los dientes
- Ponga pasta dental en el cepillo. (La ADA recomienda una cantidad del tamaño de un grano de arroz para los niños de cero a tres años y una del tamaño de un chícharo para los niños a partir de tres años).
- Cepille primero los dientes posteriores. Empiece por el lado derecho. Mueva suavemente el cepillo de dientes hacia delante y hacia atrás sobre la parte externa, interna y superior (superficie de masticación) de los dientes posteriores inferiores cinco veces. Repita en el lado izquierdo. Haga una pausa y escupa la pasta dental en el lavabo, si es necesario.
- Pase a los dientes posteriores superiores y cepíllelos. Empiece por el lado derecho. Mueva suavemente el cepillo de dientes hacia delante y hacia atrás por la parte interna, externa y el fondo (superficies de masticación) cinco veces. Repita en el lado izquierdo. Haga una pausa y escupa la pasta dental en el lavabo, si es necesario.
- Cepille los dientes frontales inferiores por fuera y por dentro cinco veces. Haga una pausa y escupa la pasta dental en el lavabo, si es necesario.
- Pase a los dientes frontales superiores y cepíllelos por fuera y por dentro cinco veces. Haga una pausa y escupa la pasta dental en el lavabo, si es necesario.
- Cepille los dientes frontales superiores por dentro, por fuera y las superficies de masticación cinco veces. Haga una pausa y escupa la pasta dental en el lavabo, si es necesario.
- Cepille suavemente la lengua.
- Enjuáguese la boca con agua y escupa la pasta dental en el lavabo.
- Enjuague el cepillo de dientes y vuelva a colocarlo en el portacepillos.
- Ponga el tapón a la pasta dental.
Flossing
Otra parte importante de la salud bucodental es el uso del hilo dental.
Al igual que el cepillado, esto debe introducirse pronto, en cuanto el niño/a tenga dos dientes que se toquen. Al igual que el cepillado, el hilo dental puede prevenir algunos problemas en los niños autistas. Para ayudarle, en lugar de utilizar el típico trozo de hilo dental de 18 pulgadas (45 cm) de largo enrollado alrededor de los dedos, considere alternativas como los palillos con hilo dental. Al igual que los cepillos de dientes y la pasta dental, están disponibles en distintos colores y con temas de personajes, y suelen ser ergonómicos, lo que facilita su sujeción. Otra opción es usar un irrigador bucal si su hijo/a puede soportar el suave chorro de agua pulsante sobre sus encías. También debería hacerle una demostración utilizando el método que él o ella pueda manejar y estar preparado/a para ayudarle en lo que necesite. No se preocupe por usar el hilo dental antes o después del cepillado. Ambos son aceptables, así que deje que su hijo/a elija según prefiera. Lo más importante es asegurarse de que utilice el hilo dental entre diente y diente. A diferencia del cepillado, solo es necesario utilizar el hilo dental una vez al día. Así que deje que su hijo/a elija si prefiere hacerlo por la mañana o por la noche, o elija la hora que mejor se adapte a su estado de ánimo, y luego hágalo parte de su rutina.
Otros consejos
Tome un temporizador y póngalo a dos minutos. A muchos niños autistas les resulta útil ver sus progresos y poder hacer la cuenta regresiva para terminar.
Coloque un reloj en el cuarto de baño con una alarma programada para que suene a la hora en que el niño/a debe lavarse los dientes por la mañana y por la noche.
Supera dificultades y sigue el progreso
Si a su hijo/a le cuesta sujetar un cepillo de dientes manual normal, pruebe a colocar una pelota de tenis o una empuñadura de espuma en el mango para facilitar su agarre. Lleve una tabla de progreso diario cada semana y recompense a su hijo/a cuando la rellene con éxito. Tal vez le dé un caramelo favorito, una bebida u otra golosina que esté en la lista de golosinas azucaradas que el dentista dice que solo hay que tomar en ocasiones especiales. Otra opción es el ejemplo del consultorio del dentista: tenga una bolsa con chucherías y déjelo/a escoger algo.